Bt es el nombre abreviado de la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis. Esta produce esporas que llevan unas proteínas en forma de cristales, tales como cry o VIP.
Cuando los insectos las comen, especialmente las larvas de lepidópteros, las proteínas se rompen y liberan una toxina (delta endotoxina), que se une a las células intestinales creando poros.
Esto conduce a un desbalance de iones y a la parálisis del sistema digestivo que provoca la muerte de la larva en pocos días.
Se han identificado diferentes genes cry, los cuales son efectivos para el control de distintos órdenes de insectos.
El cultivo de maíz presenta un gran número de artrópodos plaga, no obstante, unos de los más importantes son los que producen las larvas de polillas las cuales provocan grandes pérdidas económicas, dentro de los cuales podemos mencionar, el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), al barrenador del tallo (Diatraea saccharalis), y el gusano de la mazorca (Helicoverpa zea).
El algodón Bt actualmente en el mercado colombiano expresa las proteínas Cry1Ab y Cry2Ae que tienen actividad contra un espectro reducido de insectos lepidópteros, entre los que se encuentran: el gusano rosado de la india (Pectinophora gossypiella), el gusano bellotero o heliothis (Heliothis virescens); el gusano medidor de la hoja del algodonero o alabama (Alabama argillacea), y el gusano bellotero del algodón (Helicoverpa zea).
Los cultivos Bt son plantas modificadas mediante ingeniería genética para brindar protección frente a ciertas plagas a través de la expresión, en sus tejidos, de proteínas insecticidas denominadas proteínas Bt.
Son proteínas insecticidas provenientes de la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis. En la naturaleza, la bacteria produce estas proteínas insecticidas como parte de su ciclo de vida. Existen proteínas Bt específicas para larvas de lepidópteros, de coleópteros y de dípteros. La bacteria Bacillus thuringiensis y las proteínas que produce también son usadas como insecticidas orgánicos biológicos.
Cuando los insectos ingieren las proteínas Bt, la proteína es activada, se une a receptores específicos de las células intestinales y, como consecuencia, se forman poros. Los poros en la membrana de las células intestinales interrumpen el proceso digestivo del insecto resultando en muerte de la larva. Las proteínas Bt son inocuas para los organismos no blanco (mamíferos, aves, insectos benéficos, etc.) que carecen de los receptores específicos.
No, no todos los cultivos Bt tienen las mismas proteínas y cada proteína tiene su espectro de plagas blanco. Por el momento, para control de lepidópteros, hay cinco proteínas Bt disponibles comercialmente en maíz (Cry1Ab, Cry1F, Cry1A.105, Cry2Ab y Vip3A), una en soja (Cry1Ac), y una en algodón (Cry1Ac). Hay también disponibles dos proteínas para el control de coleópteros en maíz (Cry3A y Cry3Bb). Los primeros cultivos Bt expresaban solo una proteína, pero la tendencia hoy en día es apilarlas para ampliar el espectro de control y contribuir a retrasar la selección de resistencia. Es clave destacar que no habrá nuevas proteínas Bt en el mercado en los próximos años y por lo tanto es crítico proteger las que tenemos.
Al brindar protección contra el daño de insectos plaga, los cultivos Bt permiten lograr mayores rendimientos con menos aplicaciones de insecticidas, mayor flexibilidad en el manejo y mejor calidad de grano. La adopción de cultivos Bt trae también beneficios para la salud y el ambiente, por reducir las aplicaciones de insecticidas y por disminuir los niveles de micotoxinas producidas en el grano (se disminuye el daño en grano por insectos y así se evita el ingreso de hongos patógenos).
Si los insectos generan resistencia a la tecnología Bt, la primera consecuencia será la disminución de la efectividad en el manejo de la plaga.